miércoles, 12 de junio de 2013

EL RETRATO DE MI HIIJO

Un  hombre rico y su hijo tenían gran pasión por el arte. Tenían de todo en su colección; desde Picasso hasta Rafael. Muy a menudo, se sentaban juntos a admirar las grandes obras de arte, desgraciadamente, el hijo fue a la guerra.
 Fue muy valiente y murió en la batalla mientras rescataba a  otro soldado. El padre recibió la noticia y sufrió profundamente  la muerte de su único  hijo.
 Un mes mas tarde, justo antes de la  Navidad, alguien toco a la puerta. Un joven con un gran paquete en  sus manos dijo al padre: Señor, usted no me  conoce, pero yo soy el  soldado por quien su hijo dio la vida. El salvo muchas vidas ese día, me estaba llevando a un lugar seguro cuando una bala  le atravesó el pecho,  muriendo así instantáneamente. 
El hablaba muy a menudo de usted y de su  amor por el arte. El muchacho  extendió los brazos para entregar el  paquete: "Yo se que esto no es  mucho.
Yo no soy un gran artista, pero creo  que a su  hijo le hubiera gustado que usted recibiera esto."
El  padre abrió el paquete. Era un retrato de su hijo, pintado por el joven soldado. El contemplo con profunda admiración la manera en  que  el soldado  había capturado la personalidad de su hijo en la pintura.
 El padre estaba tan atraído por la expresión de los ojos de su  hijo que los suyos propios se arrasaron de lagrimas. Le  agradeció al joven soldado y ofreció pagarle por el cuadro. "Oh no,  Señor, yo nunca podría pagarle lo que su hijo hizo por mí. Es un  regalo."
El padre colgó el retrato arriba de la repisa de su  chimenea. Cada vez que los visitantes e invitados llegaban a su  casa, les mostraba el retrato de su hijo antes de mostrar su  famosa galería. El hombre murió unos meses mas tarde y se anuncio  una subasta con todas las pinturas que poseía.
 Mucha gente  importante e influyente acudió con grandes expectativas de hacerse con un  famoso cuadro de la colección. Sobre la plataforma estaba el retrato del  hijo. El subastador golpeo su mazo para dar inicio a la subasta. "Empezaremos los remates con este retrato del hijo, quien ofrece por este retrato?"  
Hubo un gran silencio. Entonces una voz del fondo de la habitación grito:
“Queremos  ver las pinturas famosas, Olvídese de esa".  Sin embargo el subastador  persistió: "¿Alguien ofrece algo por esta pintura? ¿$100.00?  ¿$200.00?" 
Otra voz grito con enojo: "No venimos por esa pintura,  Venimos por los Van  Goghs, los Rembrandts. Vamos a las ofertas de verdad" Pero aun así el subastador continuaba su labor: "El Hijo, El  Hijo, ?Quién se lleva El hijo?"
 Finalmente una voz se oyó desde atrás, era el  viejo jardinero del padre y del  hijo. Siendo un hombre muy  pobre, era lo único que podía  ofrecer.
  "Tenemos $10 ¿Quién da $20?",  Grito el subastador." La multitud se estaba enojando mucho. No querían la pintura de "El Hijo". Querían las que  representaban una valiosa inversión para sus propias colecciones.
 El  subastador golpeo por fin el mazo: "Va una, van dos, VENDIDA por $10"
 “Empecemos con la colección!", grito uno. El subastador soltó  su mazo y dijo: "Lo siento mucho, damas y caballeros, pero la subasta llego a su  final"
 "Pero, ¿y las pinturas?", dijeron los  interesados "Lo siento" Contesto el subastador "Cuando me  llamaron para conducir esta subasta, se me dijo de un secreto estipulado en  el testamento del dueño."   Yo no tenia permitido revelar esta estipulación  hasta este preciso momento.  
Solamente la pintura de "EL HIJO" seria  subastada.  Aquel que la aceptara heredaría absolutamente todas las  posesiones de  este hombre, incluyendo las famosas pinturas. El  hombre que acepto quedarse con "EL HIJO" se queda con TODO".

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